El estilo Oriental en diseño de interiores se caracteriza por su elegancia, su armonía y su capacidad para crear un ambiente armonioso, conectado con la naturaleza y acogedor. Este estilo se inspira en la cultura y estética de los países asiáticos, como China, Japón y Tailandia y utiliza materiales naturales y colores suaves para crear un ambiente tranquilo y sereno.
Características del estilo oriental:
Materiales naturales: El estilo oriental se caracteriza por el uso de materiales naturales como la madera, el bambú y la piedra. Estos materiales se utilizan para crear un ambiente relajado y acogedor.
Minimalismo: El estilo oriental se basa en la simplicidad y la eliminación de lo superfluo. Los espacios están despejados y libres de desorden, lo que crea una sensación de tranquilidad y equilibrio.
Naturaleza y elementos orgánicos: Se da gran importancia a la conexión con la naturaleza. Los materiales orgánicos como la madera, el bambú y la piedra son utilizados en muebles y acabados. Además, se incorporan elementos naturales como plantas, agua y luz natural para crear un ambiente sereno y relajante.
Colores suaves: Los colores que se utilizan en el estilo oriental son tonos suaves como el beige, el blanco y el gris. Estos colores se utilizan para crear un ambiente tranquilo y sereno.
Detalles decorativos: Los detalles decorativos como las lámparas de papel, los biombos y los jarrones se utilizan en el estilo oriental para agregar textura y calidez a los interiores.
Simetría y equilibrio: El estilo oriental busca el equilibrio y la armonía en todos los aspectos del diseño. La disposición simétrica de los muebles y la distribución equilibrada de los elementos decorativos son características clave de este estilo.
Mobiliario bajo y cercano al suelo: Los muebles en el estilo oriental suelen ser bajos y cercanos al suelo, lo que refleja la influencia de la cultura japonesa. Estos muebles aportan una sensación de cercanía a la tierra y promueven la relajación y comodidad.
Orígenes del estilo oriental:
El estilo oriental tiene sus raíces en la antigua filosofía y estética de países como China y Japón. El feng shui, por ejemplo, es una práctica china que busca armonizar la energía en el entorno, y ha influido en gran medida en la concepción del diseño oriental. El zen japonés también ha desempeñado un papel importante, con su enfoque en la simplicidad, la pureza y la conexión con la naturaleza.
Ejemplos de diseño interior en estilo oriental:
Templo Kinkakuji (Kioto, Japón): o Pabellón de oro, es un templo zen situado al norte de Kioto. Su particularidad es que tiene las paredes exteriores de las dos plantas superiores recubiertas con pan de oro. Designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994 y como Monumento Histórico de la Antigua Kioto. El nombre oficial del templo es Rokouon-ji (鹿苑寺) y fue construido en 1397 como villa de descanso del shogun Ashikaga Yoshimitsu. Que luego en 1408, se convirtió en un templo zen de la secta Rinzai.
El Templo de Sensoji (Tokio, Japón): también conocido como Asakusa Kannon, y ubicado en el distrito Asakusa de Tokio, es el templo más antiguo de Tokio y uno de los más coloridos y populares del país. Dedicado a Kannon Bosatsu (Avalokiteśvara), y el Bodhisattva de la compasión, Sensoji cuenta con un extenso complejo que incluye el edificio del templo principal y una pagoda de 5 pisos, así como una calle comercial aledaña, la Nakamise-dōri. Este templo fue creado entre los años 628 al 645.
Kai Hakone, (Hakone, Japón): A 90 minutos en tren desde Tokio , es un alojamiento o ryokan onsen ubicado en un bosque junto al río Sukumo. Expresa en su totalidad, el corazón de la cultura japonesa, porque, además de descansar en una habitación con las comodidades propias de la arquitectura y el ambiente japonés más puro: suelo de estera de bambú (tatami) , futón en vez de cama si así se desea y puertas correderas de papel (shoji), todos los espacios están ambientados con elementos característicos de la cultura.
En resumen, el estilo oriental en diseño de interiores se caracteriza por su elegancia, su armonía y su capacidad para crear un ambiente relajado y acogedor. La armonía es una característica importante del estilo oriental, y se utiliza para crear un ambiente relajado y acogedor. Ejemplos de diseño interior son los templos Kinkakuji y Sensoji y el Ryuokan onsen Kai Hakone. Si quieres conocer sobre éste y más estilos, ¡Contáctanos!.
Imagen tomada de thehotelguru.com