En el mundo del diseño interior,
existen diferentes tendencias decorativas que se han popularizado a lo largo de
los años. Una de ellas es el estilo industrial, que se caracteriza por su
apariencia rústica y minimalista, que se inspira en los espacios industriales y
en las fábricas antiguas. Este estilo se caracteriza por la utilización de
materiales como el metal, el cemento y la madera, y por la presencia de elementos
como tuberías e instalaciones eléctricas a la vista. A continuación, se
describen las características, orígenes y aplicación del estilo industrial en
diseño interior.
El estilo industrial tiene su origen en los lofts de artistas de Nueva York de los años 50 y 60. Estos artistas utilizaron antiguas fábricas y almacenes abandonados para instalarse allí y dar rienda suelta a su creatividad. Debido a que estos espacios antiguos no estaban construidos para ser utilizados como viviendas, los artistas adaptaron el espacio a sus necesidades, creando un ambiente desnudo y funcional.
El estilo industrial se caracteriza por la ausencia de detalles decorativos superfluos y elementos esenciales, generando un ambiente crudo y rústico. Los materiales son a menudo robustos y, aunque a veces se les da un acabado inesperadamente suave, pueden dejarse en bruto para mayor autenticidad. Los materiales comunes utilizados incluyen madera, concreto, metal y ladrillo. El mobiliario presenta líneas simples y contundentes que combinan a la perfección con la estética del espacio.
Los colores que se utilizan en el
estilo industrial son tonos oscuros como el negro, el gris y el marrón. Estos
colores se utilizan para crear un ambiente masculino y sofisticado. Las
texturas tienden a ser rugosas y ásperas, y los elementos decorativos usados
son en general lámparas de metal, los muebles de hierro forjado y las tuberías
a la vista.
Para lograr una apariencia industrial, es necesario seguir algunos principios de diseño clave. Instalar techos altos, paredes de ladrillo visto, y vigas de hierro son elementos esenciales para hacer que una habitación se sienta "industrial". Para complementar los materiales, como muebles de hierro, madera sin pulir y luces colgantes de estilo industrial. Las ventanas de vidrio ensambladas en plomo apagado pueden ser un complemento sofisticado aunque simple para el estilo industrial.
En resumen, el estilo industrial es una tendencia de diseño de interiores que se inspira en los espacios industriales y en las fábricas antiguas. Este estilo se caracteriza por la utilización de materiales como el metal, el cemento y la madera, y por la presencia de elementos como tuberías e instalaciones eléctricas a la vista. Los colores oscuros, las texturas rugosas y ásperas y los elementos decorativos como las lámparas de metal y los muebles de hierro forjado son características importantes del estilo industrial. Así que no temas en experimentar y añadir tu toque personal para crear un hogar que sea un reflejo de tu estilo y personalidad. ¡Contáctanos! y con nuestra ayuda, estarás en camino de diseñar un hogar con características de diseño industrial.