Cuando se trata de vivir en espacios reducidos, no todo está perdido. Si bien es cierto que el tamaño de una habitación es algo que no siempre podemos controlar, existen técnicas y trucos de diseño que te ayudarán a ampliar visualmente el espacio. En este blog, exploraremos diversas estrategias y destacaremos ejemplos notables para ayudarte a aprovechar al máximo cada rincón de tu espacio.
1. Juega con la Iluminación:
La luz natural puede hacer maravillas en cualquier espacio. Mantén las ventanas sin obstrucciones para permitir que la luz natural llene la habitación. Si tienes vistas al exterior, asegúrate de no bloquearlas con cortinas pesadas o muebles voluminosos, además coloca espejos en paredes opuestas a las ventanas para reflejar la luz natural y crear una sensación de apertura. Otra forma efectiva utilizar estratégicamente la iluminación artificial, utiliza lámparas y luces empotradas para iluminar rincones oscuros y destacar áreas específicas.
Ejemplo Destacable: Instala luces LED debajo de los estantes para iluminar áreas de trabajo en la cocina o la oficina, creando una sensación de amplitud y facilitando la realización de tareas.
2. Muebles Multifuncionales:
Los muebles que tienen múltiples funciones son ideales para ahorrar espacio en habitaciones pequeñas. Por ejemplo, un sofá cama en la sala de estar puede convertirse en una cama adicional para invitados, ahorrando espacio y brindando utilidad dual. Mesas extensibles, estanterías modulares y muebles plegables son excelentes opciones para maximizar la funcionalidad sin sacrificar el estilo.
Ejemplo Destacable: Considera una mesa de centro que se convierta en una mesa de comedor cuando sea necesario, proporcionando un espacio adicional para las comidas sin ocupar permanentemente un área grande o una habitación de invitados con una cama plegable que se convierte en un escritorio durante el día, maximizando el espacio disponible en la habitación.
3. Colores y Patrones Estratégicos:
La elección de colores claros y patrones sutiles puede hacer maravillas para abrir un espacio. Los colores claros y ligeros pueden hacer que una habitación se sienta más grande y luminosa. Puedes utilizar pintura en los muros, tapicería blanca y muebles de colores claro para lograr este efecto. Utiliza tonos neutros en las paredes y agrega toques de color en accesorios decorativos. Además, los patrones verticales pueden hacer que una habitación parezca más alta, mientras que los horizontales pueden ampliar visualmente la anchura.
Ejemplo Destacable: Aplica papel tapiz con un patrón vertical en una pared para dar la ilusión de techos más altos, creando así una sensación de expansión en habitaciones con techos bajos.
4. Zonificación Inteligente:
Divide el espacio en zonas para dar la impresión de habitaciones separadas. Utiliza alfombras, estanterías o cortinas para crear divisiones visuales que no bloqueen completamente la vista. Esto puede ser particularmente útil en espacios abiertos, como estudios o lofts.
5. Almacenamiento Vertical:
Aprovecha al máximo las paredes utilizando estanterías y armarios que se extiendan verticalmente. Esto no solo crea más espacio de almacenamiento, sino que también dirige la mirada hacia arriba, haciendo que la habitación parezca más alta y más amplia.
6. Elimina barreras visuales:
Evita colocar muebles pesados o grandes que obstruyan la circulación o dividan visualmente el espacio. Opta por piezas de mobiliario livianas y transparentes, como mesas de vidrio, sillas de acrílico o estanterías abiertas. Esto ayudará a crear una sensación de fluidez y amplitud en la habitación.
Ejemplo destacable: Un salón
abierto con un sofá de tonos claros y una mesa de café de vidrio, que permite
una circulación sin obstáculos y una sensación de amplitud.
Imagen tomada de https://elperiodicodevillena.com/